domingo, 27 de mayo de 2012

Entrevista en "Melibro Ciudad Literaria".

1.-¿Qué te inspiró para escribir la novela?
El hecho de ser mujer y ver cada día noticias de asesinatos y nuevos casos de terrorismo machista en España. Empecé a leer informes del Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia y se me quedó grabada esta frase: “los agresores suelen matar de cerca y utilizar métodos extremadamente crueles”. Se incluian datos y porcentajes sobre los tipos de agresiones, todos ellos escalofriantes. Mi preocupación por el tema se intensificó cuando llegó a equipararse el terrorismo de ETA con el machista que asesina a mujeres y niños, de modo que se requirió un gran pacto de Estado. Supongo que ese fue el detonante, el origen de Emma, y también donde reside gran parte de su fuerza y humanidad. Debo confesar que en ella hay rasgos de mi abuela materna, una mujer que sufrió duante más de cuarenta años la presencia de un marido maltratador. De hecho hay un punto en la novela basado en ella, algo que ocurrió en la vida real y que me conmocionó siendo niña.
Luego al relato se unió Colombia de una forma pasmosamente sencilla y natural. Es este un país que me fascina especialmente y que permanece envuelto en su propia problemática desde hace ya demasiados años. Como dedico parte de mi tiempo libre a colaborar como apelante en la ONG Amnistía Internacional, dispuse de información de primera mano sobre situaciones que violentaban los derechos humanos, y la trama nació de mis estudios sobre Ingrid Betancourt y la situación política del país. Colombia es un paraíso en el que el blanco de las orquídeas puede fácilmente teñirse con el rojo de la sangre, donde más de 13.000 personas han sido privadas de su libertad por la fuerza desde 1996. Fue todo un reto intentar comprender ese mundo y arrojar a Emma en sus selvas.

2.-¿Cuáles son tus mitos literarios? ¿Y cinematográficos?
En lo tocante a literatura me he decantado siempre por tres autores: Alberto Vázquez-Figueroa, Anne Rice y Fiódor Dostoyevski. En mi biblioteca, entre otros cientos de autores increíbles suele írseme la mano hacia los libros de estos tres, supongo que porque crecí leyéndolos y ellos han sido siempre mi refugio e inspiración. Tengo en mi haber casi todas sus obras y no he dudado nunca que descubriría algo interesante en ellas, por muy diferentes que sean sus estilos y temáticas. Antonio Gala también tiene cabida en mis lecturas, de hecho hay un precioso libro suyo lleno de amor y sentimientos que se menciona en “La Dama Negra”.
Si pienso en el cine lo cierto es que me impactan las películas dirigidas por Quentin Tarantino, salvajes y descarnadas, o las de Tim Burton, extrañamente hermosas y con un leve toque tétrico. No obstante soy fan declarada desde que era niña de clásicos como Star Wars, Los Inmortales, Star Trek o Terminator. También me gusta el cine independiente, de hecho uno de mis largometrajes preferidos es “Contra la pared” de Fatih Akin (Oso de Oro Berlín 2004).

3.-¿Cómo te documentas para poder ambientar tus novelas?
Para mi la documentación es la parte más difícil. Normalmente prende en mi cabeza una idea ya definida que me sitúa en un tiempo y espacio concretos, y a partir de ahí los personajes me exigen que “defina los contornos”. Hace años necesitabas acudir a bibliotecas especializadas y meter la nariz entre docenas de libros para sacar conclusiones claras y específicas, sin embargo hoy en día con las nuevas tecnologías tenemos el mundo en la palma de la mano y el problema no es ya documentarse, sino realizar una criba real y objetiva entre toda la polución informativa que existe sobre un mismo tema. Ambientar “La Dama Negra” en la actual Colombia del narcotráfico y las guerrillas me costó casi dos años, y de entre todos los datos recopilados recuerdo especialmente un reportaje de Carlos Villalón titulado “Caquetá, tierra de cocaína” (National Geographic) que reflejaba la vida en ese país de forma magistral.

4.-¿Qué personaje enmascara tu “alter ego”?
Emma, la protagonista. Ella es la otra cara de la moneda, un instrumento de la muerte. Es fuerte y además de madre y amante es una mujer cabreada, peligrosa, el tipo de persona con la que no quieres tener problemas, con la que no debes meterte porque puede resurgir de sus cenizas convertida en algo sorprendente. Ella es capaz de pensar lo impensable, de sobrevivir contra toda esperanza. Siempre que pienso en Emma me vienen a la mente una pistola calibre 9 milímetros Parabellum y ropas negras, toda ella son disparos y sangre.

5.-¿Qué novela te gustaría haber escrito?
Tal vez “El jinete de Bronce” de Paullina Simons, porque fue un libro que estuve tentada de estampar contra la pared, con el que me enfadé y al que dejé de lado durante semanas hasta que la curiosidad me pudo y me obligó a retomarlo. El triángulo amoroso que se forma en la historia llevó al límite mi paciencia, pero son precisamente las novelas que nos vuelven el mundo del revés y nos provocan convulsiones las que no se olvidan jamás. A mi entender esa era una historia de amor y supervivencia sencillamente preciosa, y por supuesto me habría encantado poder escribir algo semejante.

6.-Una epoca / vida épica digna de novelar.
El siglo XVIII, a caballo entre África y América, con la temática del esclavismo. Cuando las personas de color eran considerados por muchos como una raza indigna e inferior y sin embargo empezaron a alzarse voces denunciando la esclavitud como lo que realmente era, un acto terrible, un crimen de lesa humanidad. Es una época dolorosa para el recuerdo pero que me intriga y en la que sin duda sería intersante profundizar.

7.-¿Cuáles son los ingredientes que incluyes en tus relatos?
Juego sobre todo con la sorpresa, me encantan los libros que te dejan boquiabiertos desde la primera página y eso intento conseguir siempre con mis escritos. Además considero sumamente importante que el final resulte inesperado, me aburren tanto las películas como las novelas en las que puedes prever el desenlace a medio camino (suele ocurrir sobre todo con el género romántico y con el cine comercial). Mis relatos se componen de realidad cruda y directa, sin tapujos ni rodeos, porque sé que la vida es acción y movimiento. Por eso no puedo escribir para niños, autocensurarme no entra en mis planes, mis personajes deben moverse con libertad, matar, amar y morir por el mero placer de hacerlo.

8.-Un escritor inmortal.
León Tolstói, sin asomo de duda. Teníamos algunos tomos suyos en la biblioteca de casa e intenté acercarme a su obra con catorce años sin conseguir entenderla, pero como siempre he dicho, incluso para la lectura hay que tener una edad (no física, sino espiritual). De mis años escolares recuerdo con especial aversión las “lecturas obligatorias” que te encaraban con clásicos y obras de teatro como si realmente fueras a disfrutarlas. La única que recuerdo es “La Fundación” de Antonio Buero Vallejo, y de hecho los dos últimos capítulos de “La Dama Negra” están en cierto modo dedicados a esa obra. Hubiese sido perfecto poder leer a autores como Suzanne Collins, J. K. Rowling o cualquier otro más próximo a mi yo de aquel entonces. Forzar la lectura es un gran error, yo así lo entendí con “Guerra y Paz”: cuando años después estuve lista para leerla, consiguió maravillarme.

9.-¿Qué estás escribiendo ahora?
He dado un paso hacia el “lado oscuro” y estoy inmersa en una novela de terror. Es complicado y divertido, no había intentado antes moverme en el mundo de la fantasía. Hace muchos años gané un concurso escolar con un pequeño cuento que ahora me sirve de punto de partida. Me rondaba desde hace tiempo la idea pero no conseguía darle cuerpo hasta que me senté delante del ordenador y empecé a teclear. Escribir de noche es una buena forma de meterme en el papel. Me siento orgullosa de lo que va saliendo. Espero poder colgar los primeros capítulos en alguna red social para estudiar la reacción de los lectores.

10.-Queremos preguntarte acerca de la dificultad del mundo editorial. ¿Es complicado publicar?
La lógica matemática es complicada, que una editorial te publique es casi simposible. No llegué a desanimarme a pesar de las muchas negativas que me enviaron las editoriales a las que envié mi novela, pero intentar publicar conlleva un esfuerzo y un desgaste importantes. Un pequeño éxito que me infundió valor fue quedar semifinalista en el Premio Cultural Iberoamericano “Territorio de la Mancha” de Miami en el año 2005 con una novela que permanece inédita; aunque también me ayudó saber que a J. K. Rowling la rechazaron multitud de veces antes de darle la oportunidad precisa, al igual que hicieron con Gabriel García-Márquez y su “Cien años de soledad”.
En el mundo editorial puedes encontrarte con grandes profesionales que te aconsejan y guian y con empresas que te despachan con una frase descuidada. Legaron a proponerme escribir en negro para autores más conocidos, esos mismos que ocupan las librerías y estantes de miles de bibliotecas, librerías y centros comerciales por doquier, pero yo no escribo por dinero, tal pretesión sería ridícula. Por ello me alegro de que ahora exista la posibilidad de autoeditarse o incluso de darse a conocer de forma gratuita en redes sociales, blogs o portales de literatura en internet, porque lo que hace la Editorial Abecedario no es muy común, casi nadie apuesta por autores noveles desconocidos que deben labrarse un camino a la sombra de los grandes y eternos escritores. No obstante, aquí stoy yo, presentando “La Dama Negra”, porque todavía hay quien cree que sobre literatura no está todo escrito.

11.-¿Qué te gustaría que te preguntaran en una entrevista y todavía no lo han hecho?
La verdad es que las entrevistas que he realizado hasta la fecha están muy bien pensadas, ya sean las de radio o prensa escrita, y todas ellas hacen hincapié en los puntos importantes, que es aquello que a mi también me gusta saber sobre los escritores cuando presentan una novedad editorial. Por ello os agradezco esta oportunidad que me habéis brindado, me ha encantado responder a vuestras preguntas.
Un abrazo y ¡nos leemos!

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